MEMORIA Y FICCIÓN
La
propuesta de cartel que he realizado este año para la Feria del Libro de
Sevilla representa el retrato del poeta homenajeado José Manuel Caballero Bonald,
recientemente galardonado con el premio Cervantes. Está dibujado en una postura meditativa,
sentado, mirando al espectador. Con el mismo mimo que pone Bonald en el uso de
las palabras para crear sus poemas, yo he intentado usar los recursos plásticos
que he estimado convenientes para componer un retrato de Caballero Bonald que
nos lleve a la ensoñación y a la fantasía. Un poeta azul, dibujado con manchas
que conforman el universo de la forma, y que finalmente recrean la imagen de un
sabio sensible que frunce el ceño y ve cosas que nosotros no alcanzamos a
vislumbrar. La forma se funde con el fondo, en el que no hay más que celestes y
ocres que parten de su cabeza y de su cuerpo. Tiene las manos unidas, como si
de un abrazo fraternal consigo mismo se tratase, y están trazadas con líneas
curvas que viajan de un lado a otro del papel y que son un símbolo de los
distintos caminos de vida que puede tomar el hombre en el tránsito de su
existencia. Su retrato es una mancha azul con trazos naranja que aislados
parecen amaneceres de ensueño. Fluyen
dentro de su rostro las letras de su propio apellido “Bonald”, que actúan
también como perfil y sombra, desligándose de su significado para convertirse
en parte del todo. En su mirada se
aprecia la sabiduría del poeta, del hombre que ha vivido la literatura a fondo
y que parece evocar su pasado a través de su particular memoria, que a veces
puede alcanzar los límites de la ficción. Esta imagen interpretada
plásticamente de José Manuel Caballero Bonald quiere ser un homenaje a toda una
vida dedicada a la literatura en todos sus vértices.
TÉCNICA
Respecto
a la técnica utilizada para realizar el dibujo se trata de un trabajo tanto
conceptual como plástico. He optado por realizar la imagen de Caballero Bonald
con tintas, anilinas, lejía, lápices acuarelables, letras de imprentilla,
plumas, cañas y pinceles. He querido que
fuese algo muy orgánico, por lo que el dibujo se ha ido constituyendo en varias
sesiones. Nunca tuve claro el resultado final, y este es uno de los retratos
que hice del poeta, ya que intenté no perder la frescura y la espontaneidad que
caracterizan a un hombre que dijo al cumplir los 80 años que "El
permanecer en la brecha te rejuvenece. El que no se queda callado, el que
iguala el pensamiento con la vida, tiene ya mucho ganado para
rejuvenecer". Creaba charcos de agua que dejaba secar para luego volver a
la forma con una técnica distinta. Hice mucho caso a lo que las manchas me iban
pidiendo, intentando aportar lo máximo con lo mínimo. Al igual que se crea un
verso midiendo cada una de las palabras para encontrar la belleza, yo he
querido aportar las líneas necesarias para dejar que el espectador descubra la
poesía que encierra la imagen. Esta técnica mixta es un símbolo de la riqueza
de su literatura, y específicamente quiere ser el espejo poético que
caracteriza su obra.
TIPOGRAFÍA
Las
letras del cartel están dibujadas a mano alzada buscado una vez más la unidad
de lo orgánico dentro del dibujo. Ante una sociedad en la que contamos con los
recursos necesarios para realizar tipografías perfectamente medidas, con rectas
y curvas formalizadas, yo he optado por la belleza de la imperfección. Esta
forma de insertar letras en el cartel nos lleva hacia la obra de algunos
impresionistas como Toulouse-Lautrec y sus litografías para anunciar el Mouline
Rouge o al catalán Santiago Rusiñol. Yo he querido que las letras formen parte
de la imagen sin que molestasen al conjunto, formando parte de un todo.
Sevilla, 22 de marzo de 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario