Dicen que las redes sociales están endemoniadas, y que te roban el espíritu, o algo así. Yo creo que, como cualquier otra herramienta, si se usa bien, puede servir de mucho.
Hace unos meses vi en el perfil de La Misántropa una foto del escaparate de su librería, y me hizo mucha ilusión descubrir que uno de nuestros títulos se encontraba entre los elegidos. Esto hizo que me aficionara a sus “escaparates”, y que los tuviese en cuenta a la hora de elegir mis lecturas. Creo que este mismo pensamiento lo hemos tenido muchos, y se están multiplicando las fotos de escaparates de librerías en Facebook, lo cual agradezco. Librerías como la de Fran Nuño, en Sevilla, o Un Cuarto Propio, en Ciudad Real, son buen ejemplo de esto.
También tengo que decir que me suelo fijar mucho en las críticas que hacen los internautas, y me suelo fiar de ellas. Los libreros/as han conseguido que su escaparate pueda ser visto por toda la red social, y esto siempre es positivo.
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