La mayoría de los poetas que conozco, y también los que no conozco, están locos por publicar sus poemas en papel. Como parte de una editorial pequeña, a veces recibimos originales diarios, incluso hay días en los que nos llegan dos y tres libros de poetas que desean que les saquemos su libro en nuestro sello. Lo que más me sorprende de todo esto es que el 98% de estos poetas ni siquiera sabe qué línea editorial llevamos, y tampoco tienen ninguno de nuestros ejemplares.
Yo creo que si queremos que nos publiquen nuestra obra en cualquier sitio, qué menos que saber en qué manos la vas a dejar, no?
Estos poetas están locos por publicar.
O mejor dicho, locos por que los publiquen.
Escribir un buen libro de poesía es dificilísimo. Y si tienes un buen material, si le has puesto mimo, si lo has dado todo en tu obra, ¿cómo mandarla a todas las editoriales que te encuentres en Facebook o en la red? Yo creo que esto es un error. Hay libros muy buenos que salen en editoriales que directamente lo decapitan antes de nacer. Me han contado mil historias sobre libros que han sido editados penosamente, y con distribución nula. Sé de libros han quedado en las cajas de los sótanos de la editorial. Incluso me han hablado de editoriales que lo único que tenían de editorial era eso, el nombre.
Además, con los nuevos medios de los que disponemos, si realmente escribes para que te lea la gente, lo mejor es abrirse un blog. Seguro que tus pomas llegan a más gente de la que llegaría si tu libro si estuviese impreso y encuadernado en rústica. No tienes que aguantar a editores, ni distribuidores ni libreros. Tu eres el dueño de tu obra. Esto se llama autopublicarse, pero no tiene nada de malo. Hace tiempo escribí un artículo llamado Yo me autoedito ¿Por qué tu no?
Pero la verdad es que nos gustan los libros. Nos gusta publicar, es decir, que nos publiquen. Pero un libro es un objeto que hay que poner en el mercado, y que tiene que funcionar para que la editorial sobreviva.
Pero esto es otro tema.
1 comentario:
Algo me recuerda todo esto al mundo de la gestión cultural; locos por actuar. Locos por que nos contraten.
Pecamos de querer vernos reflejados en lo que dicen de nosotros, en que han apostado por nosotros...
Es una tarea complicada, muy complicada, pero eso ya lo sabéis. Lo único malo, o no tanto porque lo disfrutas al fin y al cabo: dedicarle muuucho tiempo, para extraer de lo bueno lo mejor.
Ánimo con tanto trabajo, con tanta criba necesaria.
El criterio de C.P.E. es bueno, y las presentaciones impecables, suerte en el camino!
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